El pasado sábado, en la habitual visita al mercado, tuve una gran alegría al encontrar estos huevos de gallina. Huevos que están a medio formar. Huevos sin clara ni cáscara. Huevos muy muy sabrosos. Recuerdos de infancia.
Mi madre, cuando encontraba en el mercado me los compraba. Algunos se rompían otros no y se formaban pequeñas tortillas. ¡Qué recuerdos! ¡Una delicia!
Ahora que tenemos guisantes frescos del Maresme, ¿qué tal si los combinamos?
Es una receta bien rápida de hacer. Hervimos con agua y sal los guisantes unos 5 minutos, para que queden ‘al dente’. Retiramos y escurrimos bien. Reservamos.
En una sartén con un poco de mantequilla o AOVE freímos las virutas de jamón. Reservamos.
En la misma sartén añadimos un poco más de AOVE y freímos ligeramente los huevos, con un poco de sal, intentando que no se rompan y que puedan quedar jugosos por dentro.
Y ya lo tenemos todo listo para emplatar. Disponemos en un plato los guisantes, añadimos las virutas de jamón y finalmente los huevos. Bon appétit!