Rape con gambas y cigalas

Rape con gambas y cigalas

He aquí un guiso excepcional, cuando se utilizan materias primas de calidad a precio razonable, sencillo de realizar y cuyo sofrito no tiene ningún secreto, se compone de: cebolla, ajo y tomate. Estos tres ingredientes siempre han sido y serán la base de un buen guiso, desde tiempo inmemorial. Seguid paso a paso este plato y podréis comprobar como, con esta sencilla base, nace un guiso excepcional.

Ingredientes para 4 personas:

  • 8 rodajas de rape
  • 12 gambas
  • 12 cigalas
  • 1 cebolla
  • 2 ajos
  • 2 tomates grandes
  • ¼ de vaso de vermú negro
  • 3 vasos de agua mineral
  • harina de trigo
  • aceite de oliva
  • sal

Elaboración:

En una sartén con el aceite necesario freír el rape, las gambas y cigalas con un poco de sal y pasados por harina. Reservar.

Disponer, en una cazuela honda con el aceite de la fritura, pasado por un colador fino, a media temperatura, la cebolla cortada a cuadros pequeños, con una pizca de sal, y dejar durante 10 minutos. Añadir los ajos cortados a cuadros pequeños, remover y dejar 5 minutos más. Agregar el vermú, remover y dejar que aromatice la base unos 5 minutos.

Añadir los tomates pasados por el tamiz y con un poco de sal, dejar durante 10 minutos. En este momento damos por terminado el sofrito o base del plato. Añadir el rape al sofrito y voltearlo con cuidado para que se impregne de éste.

Seguidamente añadir el agua mineral natural (sin calentar), dejar que hierva suavemente unos 15 minutos. Si es necesario rectificar de sal. Después añadir las gambas y cigalas, dejar que hierva suavemente durante 5 minutos más. Parar la cocción y reservar.
Calentar antes de servir.
Que aproveche!!

Consejos prácticos:

Como siempre al comprar pescado dejaros aconsejar por vuestro/a pescadero/a de cabecera. Estos productos se han de adquirir cuando la oferta sea interesante, como ha sido en nuestro caso. Hemos utilizado parte de una cola de rape grande y el marisco fresco, que por regla general es mejor y puede ser más barato que el congelado. Si es necesario utilizar marisco congelado es mejor adquirirlo en un proveedor de confianza, ya que es muy importante que durante el transporte no se haya roto la cadena del frío. En este caso os pedimos que hagáis una prueba pesad primero el marisco congelado y después hacéis lo mismo después de descongelarlo, entonces veréis el precio real de la compra. Se acostumbra a perder un 10% del peso o más.
El descongelado debe realizarse siempre en el frigorífico y sobre una rejilla, para que el agua caiga en el plato y no entre en contacto con el producto a descongelar.
Este plato es mejor cocinarlo el día anterior, al reposar 12 o 24 horas realza más el sabor de todos los ingredientes. Si seguís todos los pasos os podemos asegurar que saldrá un guiso excepcional.
De nuevo os aconsejamos que utilicéis la salsa sobrante, añadiendo agua y sal, para realizar una sopa de pescado.

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