Quiche de espigalls, calabaza y mató

Llegada la temporada de los espigalls de col brotonera del Vallès siempre da gusto encender los fogones para cocinarlos. Los espigalls, son las inflorescencias inmaduras de los meses finales de la temporada de la col brotonera. Una especie local cuyo cultivo fue recuperado por el gran trabajo de la Fundació Terrassenca Sant Galderic y la Fundació Miquel Agustí.

Actualmente tenéis diferentes productores locales que cultivan la col brotonera y que podéis consultar en la web de Terrassa Turisme.

La receta que nos ocupa se puede decir que es de reaprovechamiento. Habitualmente la suelo hacer con las verduras e ingredientes sobrantes de otros platos. Sería un símil al pudding pero como plato principal y en este caso salado. Hoy os mostraré el paso a paso de cocción de todos los ingredientes y también la elaboración de la masa quebrada.

Ya veréis que es una receta bien fácil de elaborar. ¿Vamos a ello?

Ingredientes:

  • 1 par de manojos de espigalls de Col Brotonera (en esta receta de @elscampaners)
  • 1 calabaza (peso neto de unos 400gr.)
  • 2 puerros
  • 350gr. mató (en esta receta de @calpujolet)
  • 4 huevos ECO (en esta receta @elsousdeloriol)
  • Pasta brisa o quebrada
  • Leche
  • AOVE
  • Agua
  • Sal

Ingredientes para la masa quebrada:

  • 250gr. de harina floja
  • 125gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 65ml. de agua
  • una pizca de sal

Preparación de la masa quebrada:

Podemos preparar la masa con las manos o con la ayuda de un robot de cocina. Lo que os sea más fácil. En este caso la elaboré con el robot.

Introducimos en el robot la harina, el agua y la sal. Mezclamos bien durante unos minutos a velocidad media. A continuación, incorporamos poco a poco la mantequilla cortada en trozos pequeños.

Seguimos a velocidad media hasta que nos quede una masa lisa y moldeable. Hacemos una bola y la envolvemos con papel film. Reservamos aproximadamente durante 1 hora en la nevera para que coja consistencia. Vigilad que no se endurezca mucho. Si tenéis que usar la masa el día después, recordad que hay que sacarla de la nevera un tiempo antes para que pierda su dureza.

Preparación:

En un cazo grande con un buen chorro de AOVE disponemos los puerros limpios y cortados a trozos no muy grandes. Pochamos a fuego medio.

Pasados unos minutos, añadimos la calabaza cortada a trozos y seguimos pochando. Finalmente incorporamos los espigalls cortados a trozos pequeños y seguimos unos minutos más la cocción para que queden bien integrados todos los ingredientes.

Incorporamos un poco de agua, cubriendo las verduras. Y dejamos que hago chup chup hasta que veamos que han absorbido el agua y se encuentran en el punto justo de cocción para poder triturar con facilidad. Retiramos.

Con la ayuda de un tenedor trituramos las verduras. No aconsejo usar la trituradora para evitar que quede una masa demasiado fina, personalmente me gusta encontrar los trozos de verdura en la quiche.

En un bol batimos los huevos con un poco de sal. Incorporamos el mató y un poco de leche. Mezclamos bien. Añadimos las verduras. Y volvemos a mezclar bien para que se integren todos los ingredientes. Reservamos.

Laminamos la masa quebrada con un rodillo.

En un molde para quiche rociamos con esprai delmoldante y forramos con la masa quebrada. Con un tenedor pinchamos la masa para evitar que suba. En este caso, usé dos moldes de 20cm de diámetro para hacer un par de quiches más pequeñas, así que dividí la masa quebrada en dos porciones iguales.

Horneamos, en el horno precalentado a 180 grados, durante unos 30 minutos. Siempre vigilando que no se nos queme la masa y que su interior quede bien cuajado.

¡Bon appétit!

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