Descubriendo… La Toscana (IV)

Las uvas de la Toscana

Panzano es aquella población medieval fortificada que hemos visto innumerables veces en las películas. Torreones, murallas y casas se levantan entre la espesa arboleda que les rodea, dejando entrever en lo alto de la colina el Castillo y la Iglesia de Sta. Mª.Assunta.

Día 7

La Macelleria Cecchini
La Macelleria Cecchini

En Panzano hay una macelleria (carnicería) muy renombrada, hoy comeremos en La Macellería Cecchini. Su propietario Dario Cecchini de 33 años, es una institución, él ha elevado la carne y los embutidos italianos a producto gourmet. Carnes exquisitas y a los mejores precios de toda la Toscana. Entrando por la tienda, en la planta superior del establecimiento tiene un agradable restaurante en el que ofrece dos menús: Mac Dario a 10 euros y el Menu Accoglienza (Bienvenida) a 20 euros. Siguiendo su consejo pedimos dos primeros y un segundo. Mac Dario es una hamburguesa con patatas fritas y el Menú Bienvenida son cuatro platos de carne: un sushi de carne, albóndigas, Tonno (Atún) del Chianti – pierna de lechón deshuesada y curada – , y lechón al horno. El vino de la casa es excelente y al terminar la comida te obsequian con un digestivo.

Vamos a tomar posesión de nuestras habitaciones en la casa rural Fagiolari, casa de campo toscana rodeada de olivos, viñedos y bosques, datada en el año 1200. Su propietaria Giulietta Giovannoni da clases de cocina y escribe libros de gastronomía. Tiene una colección de dieciséis variedades de Glicinas que se pueden ver paseando por el jardín. Nada mejor que tomar un baño en su magnífica piscina, disfrutando desde el agua del paisaje de la Toscana.
La cena en la Pizzeria Conca d’Oro, en el nº 31 de la Via Chiantigiana, restaurante situado en tres niveles que permite una vista única del valle del mismo nombre. Conca d’Oro es un valle en forma de anfiteatro o “terroir” donde desde hace siglos se cultivan viñedos, de los que se obtiene un vino excepcional, gracias a cuatro factores: la altitud, el suelo, mucha luz y su microclima. La atención de su propietaria Roberta y su comida fue la mejor bienvenida a esta tierra. Verificando mis apuntes en TripAdvisor he comprobado que este establecimiento está cerrado. Ignoro el motivo y siento que no podáis asistir al maridaje de una buena comida y el maravilloso paisaje de Conca d’Oro.


Día 8

casa rural Il Fagiolari
casa rural Il Fagiolari

Buenos días Giulietta !!. Creo que hoy será un día excelente, pues ha comenzado con un buen desayuno presentado por nuestra anfitriona. Después de la inevitable despedida, nos ponemos nuevamente en marcha. Siena a 59 km. nos espera de nuevo, no sin antes pasar por Volpaia, Radda in Chianti y Gaiole in Chianti.

Volpaia es una población fortificada del medioevo, en la Val di Pesa, en cuyas tierras se elabora el Chianti Classico de la Fattoria Castello di Volpaia, situada en el castillo. Su símbolo es la torre-iglesia dedicada a Sant’Eufrasino que aparece en la etiqueta del Chianti Classico. Debido al castillo esta población tuvo el privilegio de ser estratégica entre los poderes de Florencia y Siena.

Un alto en el camino para comprar vino y tomar unos aperitivos, en el Ristorante La Bottega di Volpaia en la Piazza della Torre, con prosciutto (jamón) y queso. Lo regenta la familia Barucci, al igual que el Bar-Ucci situado enfrente. Toda la familia está involucrada en ellos, el padre, produce embutidos y hortalizas; la madre, se dedica a la pasta casera; la hija mayor cocina los platos tradicionales; la pequeña os aconseja un buen plato y un vino, casi siempre de Chianti, de viñedos ancestrales, elaborados a la antigua usanza y envejecidos en grandes barricas de roble. No os olvidéis de visitarles!!

Castello di Brolio
Castello di Brolio

En las inmediaciones de Gaiole in Chianti se encuentra el Castello di Brolio. Este Castillo fue destruido y levantado varias veces a lo largo de su historia, pero siempre ha pertenecido a la familia Ricasoli. Éstos producen vinos desde hace más de ocho siglos, manteniendo la tradición hasta hoy. Creo recordar que la visita cuesta unos 5 euros, pero es interesante de realizar. Al finalizar obsequian con una cata de sus productos, entre ellos el magnífico Baron de Ricasoli (29,60 €/botella).

Il Carlino d'Oro
Il Carlino d’Oro

Llegados a Gaiole in Chianti nos acercamos a la Località San Regolo donde almorzaremos en Il Carlino d’Oro. Queda casi escondido a la izquierda antes de llegar a la plaza de la iglesia, donde se puede aparcar. Es una pequeña y acogedora trattoria, atiende el propietario muy amable, cocina tradicional toscana a buen precio. Buena carta de vinos. Recomendable.

Nos encontramos nuevamente con Siena. Decidimos pasar la tarde para recorrer alguno de los lugares recomendados en las guías. Visitamos el Duomo, una de las obras que ha generado más controversia entre los seneses por considerarla demasiado ostentosa. La que pretendía ser las más grande e importante de occidente, no pudo acabarse en su momento debido a una terrible epidemia de peste negra que asoló la ciudad. A destacar, su imponente fachada y las franjas blancas y negras, colores de la ciudad, que presenta a su alrededor y en el campanile; el interior con numerosos tesoros artísticos; y la cripta descubierta por casualidad durante unos trabajos de restauración.

Il Duomo - Siena
Il Duomo – Siena

Ahora sí, nos despedimos de Siena para seguir viaje a Pienza, a 56 km. Antes se llamó Cosignano, una pequeña aldea donde nació el Papa Pío II (Enea Silvio Piccolomini), éste pidió a su arquitecto de confianza que diseñara una gran ciudad, el resultado fue esta joya arquitectónica que – según cuentan – le costó un ojo de la cara. Aquí, pastores sardos comenzaron a producir, con leche de oveja (pecora), el popular queso Pecorino. Hoy en Pienza las tiendas de quesos se mezclan con las de recuerdos y antigüedades. Desde aquí podéis admirar unas bellísimas vistas de la Val d’Orcia.

Como en otras ciudades de la Toscana, Pienza también fue utilizada para rodar unos pocos minutos de una famosa producción – Gladiator – donde vivía el protagonista Maximus (Russelll Crowe) y en una secuencia acariciaba con su mano las espigas de un campo de trigo. Curiosamente en la película la acción se situaba en Andalucía.

No dejéis de visitar en la Piazza del Duomo, con forma trapezoidal: el Palazzo Piccolomini, el Duomo, el Palazzo Borgia y el Palazzo Comunale.

La cena en Il Caffe, Piazza Dante Alighieri nº16. Es un bar a la antigua con mesas de hierro y sobre de marmol. La propietaria muy amable nos preparó unos tramezzini o sandwiches triangulares que acompañamos con refrescos, sentados en la terraza.

Para dormir el Albergo Rutiliano, Via della Madonnina, nº 16, a 100 metros del centro de Pienza, camere e prima colazione (habitación y desayuno) 45 euros/p.


Día 9

Buenos días Pienza !!, tras el desayuno vamos a comprar embutidos a La Bottega del Cacio (La Tienda del Queso). Mamma mia son fantásticos !!.

Seguimos camino a Montepulciano (a 14 km.) y, desandando el camino, volveremos a Pienza para llegar a Montalcino (a 38 km.). Nuestro deseo es visitar después el Monte Amiata y las termas de Saturnia.

Como ya hemos visto en otras ciudades, Montepulciano – casi íntegramente amurallada – ocupa las laderas de una colina y en lo alto se levanta la Piazza Grande, donde se sitúan: el Duomo (con el magnífico tríptico de la Asunción), el Palazzo Comunale (con la torre del reloj o campanile), el Palazzo Contucci (bodega de la familia elaboradora del vino Nobile de Montepulciano, de los “rosos” de mayor fama, documentado desde el año 1773) y el Palazzo Nobili-Tarugi (completamente revestido de marmol Travertino). Más al norte, en la Piazza Michelozzo, se encuentra la Torre di Pulcinella (Polichinela), una torre con reloj en el que éste personaje construido de madera es el que da las horas.

Fue elegida para la filmación de la película “Luna Nueva”, en lugar de Volterra, donde la sitúa la novela.

Montepulciano
Montepulciano

Ya en Montalcino con su fortaleza y murallas en lo alto de la colina. También de origen etrusco, más tarde romana y con los años llegó a ser conquistada por Carlos I. Imprescindible visitar: el Duomo dedicado a San Salvatore, el Convento de Sant’Agostino y el Castello Banfi. En este inmenso castillo hay un restaurante, La Taverna, que ofrece varios menús degustación maridados con vinos de la bodega, y el Museo de la Botella y del Vidrio. Éste museo nos muestra la producción del vidrio desde el siglo V a.c. hasta nuestros días.

Aquí se produce el Brunello de Montalcino, el “number one” de los vinos italianos. En la planta baja de la fortaleza que os recomiendo visitar, – en la Enoteca la Fortezza – lo podréis catar y comprar, es un poco caro, pero también tienen el Rosso (negro) de Montalcino cuyo precio es más popular. En la Piazza Garibaldi nº2 está la Enoteca di Piazza en la que tienen una de las mayores selecciones de vinos Brunello.

Montalcino
Montalcino

Nosotros almorzamos en el Caffe alle Logge di Piazza, en el nº1 de la Via Matteotti. Es un lugar excepcional, situado en la plaza principal, mejor imposible. Aquí hacen “pinci o pici”, pasta elaborada a mano ligeramente más gruesa que los espaguetis, propia del sur de la Toscana. La acompañan con ragú o all’aglione (salsa de tomate y ajo), es un plato exquisito. Buena relación calidad-precio.

Vetta Amiata
Vetta Amiata

Vamos a quemar las calorías de la comida subiendo a la cumbre de Monte Amiata, un volcán extinguido hace millones de años que forma parte de los Apeninos, uno de los picos más altos de La Toscana con 1738 m. Más allá de Montalcino, después de San Quirico d’Orcia, comenzamos a subir en los Bagni de Sant Filippo. Estos baños aprovechan las fuentes de agua termal que, por su contenido mineral, tienen propiedades curativas. Piscinas y cascadas de agua caliente sulfurosa, a cielo abierto, que han formado depósitos de calcio cuyo color blanco contrasta con el verde de los bosques del Monte Amiata. Pasamos por Abbadia San Salvatore (a 38 km.), población ligada a la historia de la antigua abbazia (abadía) del mismo nombre, es magnífica su cripta con treinta columnas y capiteles que muestran diversos motivos con animales.

Cruz - Vetta Amiata
Cruz – Vetta Amiata

Desde aquí, por una pista asfaltada, denominada strada Vetta dell’Amiata (carretera cumbre del Amiata) llegamos al refugio Amiatino, cerca de un campamento scout, seguimos hasta el refugio Cantore y al prato (prado) de Pianelo, allí cerca de la pista de esquí aparcamos y ascendemos por ella hasta la Vetta dell’Amiata, donde se encuentra la Cruz Monumental de 22 m. Desde este mirador la vista es única: el Lago di Bolsena y el Trasimeno, algunas islas del Arcipelago (Archipielago) Toscano, la Pianura (Llanura) della Maremma, las Colline (Colinas) Metallifere y del Chianti y algunos picos en Umbria. Una gozada !!

Seguimos hacia Pitigliano (a 44 km.), cerca del Lago di Bolsena y en la Pianura della Maremma, sobre una colina y amurallada. Cuyo casco antiguo es conocido como “el pequeño Jerusalén”, por la histórica presencia de una comunidad judía plenamente integrada con la población local, de la que aún se puede visitar la judería en la Via Zuccarelli, la sinagoga en el centro histórico de la población, y el cementerio en la carretera a Manciano.

A 19 km. se encuentra Manciano, también dentro de la Pianura della Maremma y cuyo centro histórico se ubica sobre una colina. Quizás es más conocida por la ciudad etrusca de Terme di Saturnia que recibe las aguas termales sulfurosos del Monte Amiata. Aquí se ha levantado un vasto complejo termal con una serie de piscinas y cascadas naturales de roca volcánica. A 45 km. de Manciano, dirección sudoeste, hay una fracción de terreno que se adentra en el mar Tirreno y en cuyo centro se levanta el Monte Argentario. Justo enfrente está situada la Isola (Isla) del Giglio, donde encalló el ya desgraciadamente famoso crucero Costa Concordia que hoy todavía está varado frente a sus costas.

Trattoria Il Rifugio
Trattoria Il Rifugio

Decidimos cenar y dormir en Manciano. La cena en la Trattoria Il Rifugio, Via Trieste nº9. Sencillez en los platos pero calidad en la materia prima, es la filosofía de éste establecimiento. El menú es variado y siempre hay un plato del día.

Nos albergamos en el Hotel Rossi con aires de palacete florentino, cómodo y tranquilo. Precio interesante, 39 euros/p.


Día 10

Buenos días Manciano !! Hoy volvemos a casa. Después del desayuno tomamos la carretera a Civitavecchia (a 78 km.), donde embarcaremos en el Crucero Roma rumbo a Barcelona. Arrivederci Toscana, ci vediamo !!

Chiao La Toscana
Chiao La Toscana

 

La escritora estadounidense Marlena de Blasi, crítica de viajes y cocina, afincada en Italia, dice: “Hay que estar preparado para caminar por la Toscana, para vagar, para perderse, para ir en otra estación que no sea verano. Es buena época a comienzos de la primavera, así como en otoño, incluso a principios o al final del invierno. Nunca comáis en un lugar cuyo menú está traducido a cinco idiomas. Hay que guiarse por el propio instinto”.

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